martes, 25 de febrero de 2020

EMBALSE DEL BURGUILLO

Preciosa ruta en BTT que rodea el Embalse del Burguillo partiendo desde la localidad abulense de Navaluenga. Es 19 de febrero de 2020, un sensacional día para la práctica del mountain bike. Pincha en "play" y comenzamos este trepidante viaje.
Comenzamos a pedalear junto a la singular Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Villares, pasando por la Plaza Mayor y su Ayuntamiento
para bajar al encuentro de las aguas del río Alberche
donde encontramos las piscinas naturales con un fresco y tupido césped
y su espectacular y enigmático Puente Románico.
 Toda la información y los datos del itinerario podeís descargarlos enEMBALSE DEL BURGUILLO 
Tomamos el rumbo de las aguas del Alberche por su orilla norte y por su margen izquierdo 
atravesando el espeso pinar de Canto Gordo que llega hasta las inmediaciones 
del Campo de Golf de Navaluenga.
La vegetación y el bosque de ribera nos va atrapando y enredando 
entre la suave brisa y la tranquila y reposada corriente del río.
Salimos a campo abierto y oteamos los numerosos nidos de cigüeña que han colonizado las líneas eléctricas.
Con una temperatura envidiable transitamos por el paraje de el Rincón, disfrutando de las verdes praderías que se asientan bajo los prolégomenos de la Sierra de Gredos
y la lejana Sierra de la Paramera.
Alcanzamos un puente en medio de un lugar áspero y abrupto, pero lleno de una belleza indómita y salvaje
que mas adelante se amansa y se serena.
La senda nos deposita sobre el trazado de la carretera AV-902 entre un ejército de pinos, donde debemos considerar todas la precauciones ya que es la única manera de seguir rodeando el embalse.
En este tramo nos deleitamos con el precioso y espectacular meandro que dibuja el río Alberche
y nos entretenemos analizando los poderosos reflejos que se perfilan en sus aguas.
Entre el asfalto se van colando impresionantes imágenes del ya, Embalse del Burguillo,
aterrizando en el sector de las llamadas Calas del Burguillo
para contemplar una amplia y magnífica estampa del pantano.
Aunque estamos en invierno, aparecen las primeras notas primaverales en nuestro paisaje
con radiantes puntos de luz y con una fuerza inusitada.
En la Umbría de las Hoyuelas abandonamos la carretera junto a una fuente natural para poder calmar nuestra sed
y tras un fuerte y vigoroso repecho se empiezan a agrandar nuestras vistas
incrementando el encanto y la belleza 
de uno de los lugares mas impresionantes de la Reserva Natural del Valle de Iruelas.
Tras la fuerte subida, el camino se llena de calma y tranquilidad
entre un público atónito y estupefacto
y con las mejores panorámicas de la ruta.
Pequeñas subidas y bajadas frente al Cerro de la Escusa
que abren la dilatada vega del pantano
y que nos permite distinguir el muro de la presa al fondo.
Un alto en el camino para poder digerir la monumentalidad del lugar
y sentir toda su riqueza natural y paisajística que atesora.
Junto a los islotes Centinela y del Tío Faustino
la senda nos obliga a tomar rumbo norte
hasta el Puente de la Gaznata en la carretera N-403.
El primer camino a la derecha en dirección a El Barraco nos introduce en la en la Finca el Carrillo con numeroso ganado vacuno
y varios rebaños de ovejas que asisten atentas a nuestro paso.
En el paraje de La Catua tomamos el Camino de la Calva que va ascendiendo entre prados,
ruinosos corrales de piedra, 
y pequeños terrenos de cereal que contrastan con las montañas colindantes.
Tras cruzar el Arroyo de Horcajuelos, pasaremos diferentes explotaciones ganaderas
con pequeñas tenadas y aperos de labranza
hasta alcanzar un caseta con "majuelo" que nos obliga a girar casi 180º,
para ir descendiendo con las impresionantes vistas del la Sierra de Gredos.
En la bajada cruzaremos un abrevadero
y a toda velocidad ante un escenario portentoso
llegaremos al Puente de Remajarina.
Bordearemos toda la longitud del brazo del pantano hasta llegar de nuevo al Puente de la Gaznata.
Transitamos un tramo de unos tres kilómetros por la N-403, el mas peligroso de la ruta, 
que nos asoma al apacible y sosegado Puerto Deportivo de las Canteras.
Entre aromas de almendros en flor
tomamos el desvío hacia el Valle de Iruelas
situándonos en el muro de la presa para observar el hermoso paisaje que nos rodea.
Tras cruzar la presa del embalse tomamos la estrecha carretera AV-P-418 entre un mar de pinos
atravesando las infinitas curvas de Peñas Bravas
que nos deparan solemnes e impetuosas imágenes que se aferran en nuestras mentes.
Varias atalayas y hermosos balcones
nos acarrean hasta la Ermita de Las Cruceras
donde una "senda accesible" nos encauza por un pequeño recorrido circular de 600 metros
desde el que podremos contemplar una de las mejores vistas del Embalse del Burguillo,
además de conocer Las Pegueras donde se obtenía La Pez.
Siguiendo la pista asfaltada en dirección a la Garganta de Iruelas, nos podemos refrescar en la Fuente de la Perra Gorda
continuando hasta dicha garganta para disfrutar de la cálida humedad de la umbría,
el apabullante y desconcertado rumor del río
y el grandioso estrépito de sus aguas.
Una vez ascendido el Cerro de las Víboras iniciamos un vertiginoso descenso hasta el núcleo urbano de La Rinconada
en la que un camino nos devolverá hasta las aguas del pantano.
Nos entretenemos saboreando las maravillosas imágenes que despide El Burguillo
llenas de nitidez, pureza y transparencia que hacen nuestras delicias.
En lo mas alto de otro repecho cruzamos las cristalinas aguas del Arroyo las Mazuzas
para pedalear por un peligroso tramo de piedras incadas en el sendero, muy técnico, en el que por seguridad eché el pie a tierra.
Poco a poco la senda va mejorando para disfrutar del recodo y la sinuosidad del río
permitiéndonos percibir las bellas vistas del pantano.
La senda se convierte en un agradable camino entre bosques y praderías
hasta llegar a la explotación ganadera Venero Claro
con verdes seles donde tranquilamente se nutren y se alimentan las vacas
y con un extraordinario escaparate de una selecta y elegante yeguada.
Los últimos kilómetros transcurren por pequeñas fincas
en las que encontramos dos simpáticos y cariñosos burros
que nos muestran el ánimo y la naturalidad digna de estos paisajes.
Entramos y finalizamos nuestra ruta en Navaluenga, junto a las piscinas naturales 
sin olvidarnos de la pequeña Ermita de San Isidro
que custodia el encanto, el esplendor y la gallardía de su Puente Románico.
Saludos de EL BICIERRANTE. Hasta una próxima aventura. 
ÁLBUM DE FOTOS: EMBALSE DEL BURGUILLO 

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