TIERRAS DE LEDESMA

Hermosa ruta en BTT por la histórica villa de Ledesma en la provincia salmantina, para conocer esta encrucijada de caminos, cañadas, cordeles y veredas que discurren entre una preciosa dehesa y amplias tierras de labor. Es 30 de abril de 2019. Pincha en "play" y comenzamos el viaje.

Ledesma se alza orgullosa sobre las aguas del Tormes que atraviesan su maravilloso Puente Medieval, aunque nuestro pedaleo empezó junto a la espadaña y soportales de la Iglesia de San Pedro. 

Desde la Ermita del Carmen se vigila 

el atractivo puente por el que pasa la carretera

y se observa la lenta marcha del caudal del río Tormes.

Nos acercamos hasta un pequeño mirador en el que se encuentra un Menhir de 2,5 metros de altura

que divisa y vislumbra la hermosa vega del río.

Abandonamos esta magnífica y estupenda ribera

para colocarnos frente a la Alhóndiga, fundada en 1576 por el Ledesmino Obispo de Útica Pedro del Campo,

entrando a la Plaza Mayor bajo el Arco de los Roderos y Palacio de Beltrán de la Cueva,

pasando junto a la Casa Consistorial

y la Iglesia de Santa María la Mayor.

El sol ilumina sus bonitas callejuelas

que nos conducen hasta el Hospital de San José,

saliendo hacia el Mirador del Tormes, un espectacular balcón que sobrevuela los dos puentes

y que obtiene una radiante estampa del río y de la cercana Playa de Carnaceda.

Desde la Puerta de San Pedro

nos dirigimos hasta la Iglesia de Santa Elena del siglo XII

en la que sobresalen sus canecillos y sus capiteles bizantinos.

La portentosa fachada sur del Castillo

contrasta con la suave portada norte

en una amplia Plaza de la Fortaleza en la que se infiltra un Verraco del siglo VII a.C.

El recorrido llega hasta la Iglesia de San Miguel, actual Centro de Interpretación de Ledesma "Bletisa",

para seguir con el callejeo

y admirar el Arco de San Nicolás

la única de las ocho puertas de la muralla que se ha conservado hasta hoy.

Todos los datos del itinerario en: TIERRAS DE LEDESMA Finalizamos el recorrido urbano de Ledesma siguiendo su abaluartado murallón, 

abandonando el pueblo hacia el oeste

y penetrando en el interior del campo

con todas nuestras fuerzas y sus mejores vistas.

La Ruta Peñaserracín discurre por una antigüa vía pecuaria llena de color

y por un profundo encinar con numerosa población porcina.

Atravesamos una extraordinaria y excelente zona adehesada entre encinas, escobas y tomillos

alcanzando la Casa de Peñaserracín que se asoma

al maravilloso valle del arroyo Rivera de Villaseco

que cruza el ancestral Puente de Peñaserracín, de origen romano con tres ojos y realizado en granito y sillarejo.

Disfrutamos de esta enorme gratificación natural,

saboreándola lentamente

y apreciando cada bocado.

Las fincas privadas hacen retroceder nuestro relajante pedaleo por tranquilos y suaves lienzos en los que quedan grabados una abundante cabaña bovina

y una pacífica y sosegada serenidad.

El final de esta primera ruta recorre la perfecta y sugestiva margen del río Tormes

llena de reposo y tranquilidad,

visitando sus decrépitos molinos

y sus viejas aceñas.

La atractiva Vega del Tormes es el comienzo de la Ruta Vía Dalmacia, "ruta Bletisama Ocelo-Duri que une Coria con Zamora",

que recorre un ilustre e iluminado paisaje adehesado

bajo la sombra de encinas centenarias

por un vetusto cordel empedrado 

que nos lleva hasta el fastuoso Puente Mocho.

En el corazón de la Dehesa de las Aldehuelas pervive esta antigüa construcción romana

en la que uno siente enseguida que se halla en un lugar que roza lo idílico

y que nuestro estado de ánimo entra en comunión con la hermosura de este auténtico emplazamiento.

El camino se viste de una primavera llena de matices

continuando entre Los Angostos y Valdelasviñas hasta que topamos de nuevo con numerosas fincas privadas.

Optamos por regresar y disfrutar de la preciosa Rivera de Cañedo

que nos invita a seguir descubriendo este rincón solitario en medio de la dehesa.

El aire puro baila en nuestros rostros mientras la naturaleza nos muestra una enorme expectación 

y la hermosura absoluta de este esperado destino.

De nuevo en Ledesma, nos preparamos para efectuar la Ruta Cordel de Merinas que nos conducirá hasta el pueblo de San Pelayo de Guareña.

Escobas y espinos adornan los primeros metros de esta vía pecuaria

en contraste con el llano multicolor de la dehesa

poblada y habitada de un concurrido grupo de vacunas

y un sinfín de juguetones y asustadizos cerdos ibéricos.

Atravesamos grandes extensiones de pasto

regadas por el Arroyo Cañedo,

acariciados por un sigiloso silencio

que se dispersa entre longevos molinos.

Una aromática lamina floral

acompaña los pequeños y robustos puentes de lajas

entrando en el pueblo de San Pelayo de Guareña

donde podemos admirar la singular Iglesia de San Pelayo cuyo altar se encuentra mas bajo que los feligreses.

Alternamos valles y riscos,

llanuras y planicies cerealistas

en donde las perspectivas se van afinando

y las vistas tienden al infinito.

Encontrarse con un persona en estas tierras sería todo un acontecimiento, así que finalizamos al calor de nuestras bravas compañeras de viaje

que nos han descubierto el aroma taurino que inunda estas hermosas dehesas salmantinas

por un solitario y espectacular paisaje de aprovechamiento sostenible y de respeto al medio ambiente.

Saludos de "EL BICIERRANTE". Hasta una próxima aventura.
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