sábado, 12 de abril de 2025

LAGUNAS DE CANTALEJO, LASTRAS Y ESPADAÑAL

Día 7 de abril de 2025, una jornada en la que volvemos al pedaleo para recorrer algunos de los lugares de mayor valor natural de la comarca segoviana de Tierra de Pinares. Visitaremos las maravillosas Lagunas de Cantalejo, las ilustres Lagunas de Lastras y la reputada Laguna Espadañal en el municipio de Cuéllar. Comenzamos las contingencias 👇👇👇

La Iglesia de San Andrés y el Ayuntamiento situados en la Plaza de España de la localidad de
Cantalejo, decretan el punto de inicio de una ruta que tiene el siguiente itinerario 👇👇👇👇,


un circuito que sale por la Calle Empedrada buscando el Crucero del Pontón, dejándonos en
el Camino de la Ermita rodeados entre delicadas y sensibles fragancias primaverales y entre
las espectaculares panorámicas campestres que rinden a la cercana Sierra de Guadarrama.
En la Ermita de la Virgen del Pinar, patrona de la localidad de Cantalejo, tomamos una pista
que surge a nuestra izquierda y cruza el aprovechamiento tradicional resinero mediante picas
 e incisiones en los troncos y torsos del ejercito conífero que puebla el Pinar de los Sotillos.
Nada mas cruzar el Arroyo de Carralaguna llegamos a la pequeña y atractiva Laguna Chica,
mostrándonos sus peculiares y espontáneos centelleos y de donde surgen inhiestos carrizos
y vaporosos cañaverales que se elevan con agilidad hacia el cielo y en cuyo refugio y regazo
podremos admirar el tranquilo y sereno garbeo en sus aguas de esta solitaria focha común.
A su lado y un poco mas adelante aparece la Laguna Sotillos Encimeros, otro pequeño bodón
en cuyas orillas han crecido desordenadamente una cantidad ingente de juncos y mimbreras. 
Al borde contrario del camino, un cartel metálico nos informa y anuncia la exuberante balsa
lacustre de la Laguna de los Pollos, recolectando las aguas del Arroyo de las Encerradillas y
cediendo el paso a un nutrido y profuso claro ocupado por encharcados y verdes pastizales.  

Continuamos nuestro camino para en breve alcanzar el Observatorio de Aves de la Laguna  
del Sotillo Bajero, un refugio para la contemplación, el análisis y el seguimiento de su singular 
avifauna y flora, en la que unos buenos prismáticos nos ayudarán a identificar y distinguir los
ánades reales, porrones europeos, tarros blancos, cercetas comunes, cigüeñuelas y fochas. 
Desde tiempos prehistóricos, extensos bosques de pino han poblado los dilatados arenales
segovianos, destacando como especie principal el pino resinero, pero de forme escasa está
también presente el pino piñonero y en menor medida el pino silvestre, el afamado "Valsaín",
aunque la obtención de resina sigue siendo un importante beneficio para la economía local.
Desde las alturas del pinar oteamos viejas casetas y antiguas albercas de riego diseminadas
por los alrededores de la siguiente laguna, la Laguna de Navacornales, otra preciosa lámina
de agua donde algunas aves emiten el tono de alarma repetido al detectar nuestra presencia.
Espejos del cielo y de las montañas que nos circundan, seguimos avanzando por un espacio
y ecosistema de alta singularidad, dejando a un lado el innovador Refugio de Navacornales y
arribando hasta las inmediaciones de la pasarela y puente de madera salvaguardado por una
pequeña Lavandera Amarilla que se entretiene y juguetea por la frescura y lozanía del prado. 
Siguiendo la ajetreada trayectoria de una mariposa y a unos 200 metros del puente, subimos
hasta el Observatorio Ornitológico de la Laguna de Navalayegua, una de las mas grandes de
todo el complejo lagunar y donde podremos escuchar un brutal y despiadado concierto de la
naturaleza entre los melódicos cantos de ranas, trinos, gorjeos, graznidos, arrullos y zureos.
Debemos cruzar la carretera asfaltada entre Cantalejo y Lastras de Cuéllar, para empezar a
rodear el humedal por su vertiente occidental mientras seguimos descubriendo los intensos
nados de fochas y gallinatos que esconden sus nidos entre la densa vegetación de la laguna.
El camino herboso y primaveral continua paralelo al Arroyo de Nava del Pobo, asomándose a
nuestro trayecto un vistoso y llamativo escenario floral que embellece con sus peculiaridades
la comparecencia a la encubierta y disimulada Laguna de Navalagrulla, ceñida en su mayor
parte por un pinar cuyos frutos empiezan a brotar y germinar para conformar las futuras piñas.
Ejecutamos un descanso para hidratarnos y tomar un tentempié junto a las márgenes de la
Laguna de la Cerrada, observando de manera relajada los brillos y reflejos de una multitud de
vegetación acuática caracterizada principalmente por el junco vulgar, el lirio y el junco florido.
Tras una curva de 180 grados, el camino despeja las vistas de la Laguna de Navalagrulla y
acerca nuestra bicicleta de montaña a la senda encharcada que nos conducirá sin remedio a
los límites de la Laguna de Matisalvador, de la que han levantado el vuelo una solitaria garza
real y alguna cigüeña abandonadas a labores de caza y sobre todo a tareas de alimentación.
Hacia el norte parte el Camino de la Serretilla, que en unos 300 metros nos enfrentará hacia
la visualización y perspectiva de la Laguna de Navaelsoto, tomando después una pista oeste
que atravesará los pagos de Navalmarzo y las Hoyadillas y acercándonos hasta la postrera
Laguna de Navahornos. Se accede por una pasarela peatonal formada por tarima de madera
con observatorio de aves en posición elevada para disfrutar de su escultural entorno lagunar,
pudiendo avistar, con mucha paciencia y perseverancia, el vuelo raso del aguilucho lagunero.
Finalizamos en la Laguna de La Muña, adosada junto a la carretera entre Cuéllar y Cantalejo,
iniciando la vuelta y el regreso por los caminos que alcanzan la Planta de Transferencia entre
las colosales panorámicas que nos deja la Sierra de Guadarrama en la lejanía, acertando y
poniendo el punto de mira en la blancura de la nieve de los 2428 mts. del Pico de Peñalara.
El poderoso ejército de pinos mezclado con aromas de resina nos llevará en volandas hasta
la Casa Forestal y el Helipuerto destinado para las aeronaves en la extinción de incendios.
El último "adiós" desde la Ermita de la Virgen del Pinar, un maravilloso paraje para escudriñar
la belleza y hermosura de los campos cerealistas segovianos y el lugar para proporcionar los
impulsos necesarios a nuestro pedaleo para llegar de nuevo a la Villa y Señorío de Cantalejo.
Trasladamos todos nuestros enseres hasta el pueblo de Lastras de Cuéllar, desde el que realizaremos el itinerario por las Lagunas de Lastras de Cuéllar y Hontalbilla 👇👇👇👇

La solitaria Ermita de Nuestra Señora Virgen de Salcedón es el preámbulo que nos
introduce hasta la Iglesia de Santa María Magdalena, muy cerca de las humildes casonas que
con su buena piedra, realzan y embellecen la Plaza Mayor y su extraordinario Ayuntamiento.
Tras la búsqueda del Camino de Cuéllar por su vertiente oeste, un crucero con inscripciones
nos expulsará hacia los pagos de La Hoya y Las Callejuelas hasta un pequeño aparcamiento.
El estrecho sendero atraviesa las arenas y pinos de estas maravillosas tierras segovianas y
nos encauzará hasta la Laguna de la Tenca, cuya lamina de agua desapareció por la sequía.
Vías pecuarias y antiguos caminos de trashumancia han permitido a pastores y ganaderos
conducir sus ganados a la bonanza y aprovechamiento de los mejores pastos, aunque ahora
el abandono de estos sistemas tradicionales supone la pérdida de un importante patrimonio histórico.
Estas lagunas junto a las de Cantalejo son los únicos humedales, a excepción de Doñana, que se asientan sobre dunas, cuyos depósitos de arena fueron arrastradas por los vientos dominantes para formar estos suaves montículos.
Atracamos y fondeamos por momentos en el observatorio ornitológico de la Laguna Carrizal,
contemplando con asombrosa tranquilidad su excelente y fabulosa estampa litográfica, una
prodigiosa lámina lacustre que permite sintonizar y conectar plenamente con la naturaleza en 
estado puro. La inmensa multitud de juncos, espadañas y carrizos albergan moradores como 
la tenca, la gambusia, la polla de agua, la focha común, el ánsar común y el zampullín chico.
Abandonamos este magnífico paraíso para en el siguiente kilómetro expandir y ensanchar las
vistas sobre los cultivos cerealistas existentes entre estas llanuras pantanosas, descubriendo
de nuevo los encantadores y fascinantes horizontes montañosos de la Sierra de Guadarrama 
y de los Montes Carpetanos, atestados con un prolífico y abarrotado manto de nubosidad.
La Laguna Lucia ocupa una extensión de aproximadamente cuatro hectáreas y debido a un
acelerado proceso de colmatación (acumulación de sedimentos) y de una colonización de la
vegetación palustre apenas podremos observar su incipiente superficie acuática, lográndolo
solamente desde algún punto elevado que podamos aprovechar para dilucidar su percepción.
Regresamos por un soleado camino entre aromas de trigos y cebadas, una alfombra verde
y una moqueta natural para decorar y acicalar las numerosas manchas de pino existentes.
Pequeñas colinas y oteros acompasan nuestro suave y continuo pedaleo, alcanzando mas
adelante el Prado de los Vadillos, la Cuesta del Santo y la Nava de la Magdalena, en cuyas
llanuras emerge una gran cantidad de estanques y albercas utilizadas para el riego de fincas.
La Calle del Tío Cerillas y del Tío Mariano nos permite la entrada al casco urbano de Lastras 
de Cuéllar, dando por finalizado este circuito por una de las Zonas Húmedas de Castilla y León, calificada como Zona de Especial Conservación (ZEC).
De propina y continuando con esta inercia acuosa, visitaremos la Laguna El Espadañal en la localidad segoviana de Cuéllar con el siguiente itinerario 👇👇👇

Entre un luminoso escenario primaveral accedemos al denominado Prado Vega, para tomar
seguidamente la pista que rodea el Club de Golf Villa de Cuéllar, que sigue junto al Arroyo de
la Cerquilla y alcanza el Observatorio de Aves implantado en la orilla de esta masa de agua.
La Asociación "El Espadañal" rindió homenaje a la memoria de su fundador y presidente Don
Eduardo Madrigal "Lalo", en agradecimiento a sus esfuerzos y dedicación en recuperar este 
espacio natural del humedal. En él podremos encontrar la mas variada fauna de la comarca 
con numerosas especies de aves migratorias, limícolas, anfibios, cangrejos y algunos peces.
Los sonidos de todas estas lagunas nunca dejarán de sorprenderme y sus increíbles paisajes constituyen paraísos únicos para ser visitados.
Saludos de "EL BICIERRANTE", hasta una próxima aventura.
Toda la Galería Fotográfica en: LAGUNAS DE CANTALEJO, LASTRAS Y ESPADAÑAL

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