martes, 11 de marzo de 2014

EL COMIENZO DE LOS ARRIBES

Saliendo de Zamora por la carretera ZA-P-2223 en dirección Almaraz de Duero, nos situamos sobre el Km 10 en plena Dehesa Valverde. Es 8 de marzo de 2014, pincha en "play" y comenzamos.
El río Duero intenta sacudirse la niebla de la mañana mientras ponemos en marcha nuestra BTT y ojeamos nuestra hoja de ruta. El mapa y los datos en: COMIENZO DE LOS ARRIBES
Iniciamos el recorrido "azul" en el punto en el que el Duero dibuja un ángulo de 180º buscando el municipio de Almaraz 
justo antes de encañonarse, formando el comienzo y origen de los Arribes del Duero.
El magnífico lugar crea un interesante paisaje natural denominado "Los Infiernos de Almaraz".
En un kilómetro descendemos al mismo nivel del agua
para admirar el profundo Barranco de La Joyalada
donde nos sorprende el coqueto Puente de la Joyalada o de los Infiernos
hecho a base de pizarra de la zona durante los siglos XVIII y XIX.
Nos encontramos en plena Tierra del Pan, en el municipio de Almaraz de Duero donde su Iglesia del Salvador del siglo XVI es el principal monumento del pueblo.
La fuente del siglo XII es el monumento mas antigüo de la localidad, construida en forma de caseta con tejado a dos aguas en sillares de piedra, con un arco de medio punto en la entrada y con bóveda de medio cañón en su interior.
Abandonamos su centro urbano para introducirnos hacia el sureste por la zona de El Llombo y Las Mayas en los que aparecen interesantes corrales
y donde divisamos los verdes y oscuros paredones del Peñón de Salto Ladrón.
Terminamos la ruta "azul" de vuelta a Almaraz para comenzar la ruta "verde" por amplia pista hacia el sur en busca del paraje de Las Pilas.
Al llegar a una gran bifurcación tomamos el camino de la izquierda, dejando las tierras de labor para entrar en terreno de praderío, y traspasando este gran abrevadero
el terreno surge escarpado mientras el poderoso Duero empieza a exhibirse con sus primeros acantilados.
La bajada al río es espectacular por un camino colgado sobre la pequeña playa del Pardal, típico lugar de pesca
empezando a divisar al fondo Las Pilas.
Junto a la cascada un atractivo poblado minero, ya que en el siglo XIX comenzaron a explotarse de nuevo las minas de estaño de Almaraz y cuyos restos del poblado han llegado hasta nuestros días.
También podemos disfrutar de algún chozo pastoril aprovechando las oquedades de la roca y desde donde obtenemos fabulosas imágenes del paso del Duero.
Atrás dejamos el poblado minero cruzando un pequeño puente de madera que nos introduce de lleno en 
las Cascadas de las Pilas, uno de los lugares mas emblemáticos de Almaraz
y lugar ideal para los amantes de la naturaleza.
Situadas en plenos Arribes del Duero, el desplome de sus frescas aguas crea una hermosa canción
acompasada por la frialdad de la brisa que desprende hacia nosotros.
Una vez visitada la primera cascada rodeamos, asegurados por una gruesa maroma y mediante dos peldaños metálicos, la primera pila para acceder
a otro hermoso rincón privilegiado como es la segunda cascada situada en un nivel superior.
Contemplamos unas hermosas vistas y escuchamos un poderoso rumor torrencial que nos invita a un magnífico estado de calma y relajación.
Al lado, una bella gruta por la que no podemos transitar debido al gran caudal de agua que nos conectaría con la parte mas alta de las cascadas.
Es hora de seguir con nuestro itinerario, abandonando los Arribes y el monumento natural que forman Las Pilas, regresando por el camino que trajimos hasta aquí en la bifurcación antes mencionada finalizando la ruta "verde".
Inauguramos la ruta "naranja" hacia el sur, para en 1 km aproximadamente, girar en dirección noroeste atravesando tierras de labor con grandes "cinas de paja"
por donde corren pequeños regatos con deshilachados juncales.
Cruzamos la zona minera del Sierro con varias lagunas y lavaderos donde aun quedan interesantes vestigios de esta actividad.
De la oscuridad de la mina pasamos a un luminoso cielo que brilla sobre los campos cerealistas de esta hermosa Tierra del pan llena de grandes contrastes.
Explotaciones ganaderas con amplio y ruidoso personal de seguridad
y hermosos lavajos y lagunas que delinean la perspectiva de la realidad
son la antesala de la llegada al municipio de Villaseco del Pan.
Estas tierras no están dotadas de grandes monumentos, sin embargo, en la mayoría de las veces nos cruzaremos con sus iglesias parroquiales
y sus grandes fuentes de mampostería.
A la salida y en la parte mas alta de Villaseco nos topamos con varias reliquias de la agricultura, oxidadas por el azote de la lluvia, el frío y el calor.
Nuestro rumbo y trayecto se abre en una blanca y amplia pista por donde rueda fenomenal nuestra BTT en dirección a Peñalcarro a  8,1 kms pasando por esta Cruz de Canto.
La distancia se salva en muy poco tiempo ya que la pista posee un firme que muchas carreteras quisieran, atravesando numerosos regatos, praderas y tierras de cereal.
Pasamos la zona de la Raliza para situarnos en la zona alta donde oteamos el Duero clavado en sus Arribes.
En el descenso un maravilloso bosque de encinas y piorno nos va introduciendo hacia el Arribanzo
y Peñalcarro.
La brisa se detiene repentinamente ante el soberbio y fascinante paisaje que describe el río Esla acometiendo sobre el río Duero.
Entre las hojas de las encinas, baja el Duero con violencia, debido al episodio continuado de lluvias de estos dos últimos meses
y en su bajada inunda de belleza
y destellos todos sus alrededores.
El agua de los dos ríos se mezcla en la confluencia
frente al peñón Castillo de los Pueyos, mientras el Duero desaparece en lontananza y
el Esla se pierde hacia el Embalse de Ricobayo
unos kms mas arriba.
Unas fotos con mi compañera "la flaca"
y el testimonio de haber visitado este maravilloso y espectacular entorno
donde se envuelven los ríos Duero y Esla.
En sus inmediaciones y aledaños empieza a brotar la esperada primavera, que va inundando poco a poco de bellos colores y matices
creando tonos de animada viveza y luminosidad.
Abandonamos el agreste paisaje por el mismo camino que hemos traído
para transitar por verdes praderas que nos dotan de una pequeña tregua y descanso.
Antes de llegar a Villaseco del Pan, la Era del Campo viste sus mejores galas
por donde recorren numerosos rebaños de ovejas comandados por sus pastores
y acompañados por burros y mulas que pastan incansables a esta hora del día.
Cruzamos Villaseco por su lado norte, apareciendo pequeñas y elegantes charcas
y eras con grandes paquetes de paja.
Tomamos la carretera que en 4,5 kms nos situa de nuevo
en Almaraz de Duero,  finalizando nuestra ruta "naranja".
Desde la misma plaza iniciamos la ruta "roja" camino del
Monte de San Pelayo, donde se asienta un importante santuario rupestre, la antigüa Ermita de San Pelayo del siglo XV  flanqueada por numerosos corrales de piedra.
Al lado de las ruinas distinguimos una tumba antropomorfa
y desde lo mas alto observamos las preciosas vistas de la última vega del río Duero antes de adentrarse en los Arribes.
En frente tenemos la Central del Porvenir, primera central hidroeléctrica del Duero
y su sinuoso entorno
donde el Duero  empieza a sumergirse en sus Arribes.
Seguimos con nuestra BTT navegando río arriba
por los Infiernos de Almaraz
hasta finalizar nuestra ruta en el punto de partida
contemplando como las aguas de este Duero, descienden y se hunden entre imponentes cañones hasta la frontera con Portugal.
Saludos a tod@s Btteros.
GALERÍA FOTOGRÁFICA: COMIENZO DE LOS ARRIBES 

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