miércoles, 6 de marzo de 2013

PANTANO DE SANTA TERESA

A 35 kms de Salamanca en dirección sur y a 850 metros de altitud sobre el nivel del mar se encuentra el Pantano de Santa Teresa.
Son las 10 de la mañana del día 2 de marzo de 2013 y la temperatura ronda los -3º bajo cero. El sol intenta tomar protagonismo frente a una espesa niebla que tardaría dos horas mas en disiparse. A la espera de que se extinga visualizamos el mapa y los datos del recorrido en: PANTANO DE SANTA TERESA
Ocupa una superficie de 2579 hectáreas repartidas entre los términos municipales de Pelayos, Montejo, Salvatierra de Tormes, Aldeavieja de Tormes, Guijuelo, Guijo de Ávila, Santibañez de Béjar, Cespedosa y La Tala, donde se embalsan las aguas del río Tormes con destino al aprovechamiento hidroeléctrico y regadío.
El sol gana el pulso a la niebla y empieza a desvelarse la majestuosidad del lugar.
Hemos partido desde el muro de la presa y hacia el oeste nos dirigimos hacia la primera desviación a la izquierda, a través del dique lateral del azud, 
para internarnos en una zona de abundante ganado por un bosque de encinas
y hermosos pastizales.
El camino, unas veces se adentra y otras se aleja por los alrededores del embalse, donde se alimentan y sestean numerosos rebaños de ovejas.
La temperatura va subiendo mientras damos con nuestros huesos en el primer municipio de la comarca de Salvatierra. Montejo.
Nos acercamos a su iglesia parroquial
y saludamos a sus cigüeñas encaramadas en la pequeña torre de su Ayuntamiento.
Abandonamos Montejo por la carretera, para en pocos metros volver al camino
por la zona de Fuente Lera, disfrutando y jugando con nuestra cámara fotográfica.
Una parada en el camino para beber y descansar ante el tibio sol de la mañana.
Reanudamos la marcha para seguir descubriendo paraísos de naturaleza indómita en el paraje de Prado Morán
con el fondo, aun nebuloso, de la Sierra de Béjar
vestida de blanco.
A la entrada de Salvatierra de Tormes nos sorprende un numeroso y amplio rebaño de ovejas,
aunque la impresión es que nos adentramos en la época medieval, descubriendo las murallas 
que nos sumergen en este colosal mar interior
flanqueado por las bellas ruinas del castillo y fortaleza.
La iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora con su Torre de Campanas mudéjar y de orígenes románicos ocupa el lugar mas alto del municipio.
Sus murallas reflejadas en sus aguas son un resumen de su historia.
Dejamos este hermoso balcón sobre el pantano y por carretera nos acercamos 
al municipio de Aldeavieja de Tormes, donde visitamos su iglesia
y esta curiosa torre-casa-ermita.
A las afueras del pueblo nos introducimos por un camino a la izquierda por la hermosa dehesa de Cuelgaperros, 
atravesando el bello Barranco de Maluquía por donde desciende el primaveral Arroyo del Berrueco,
ofreciéndonos frescos y delicados matices.
El camino enlaza con la carretera que comunica Guijuelo con Cespedosa y Armenteros y cruza el embalse en su reculaje.
Personalmente, es el lugar mas bonito de la ruta donde aprovecho para inmortalizar el bello entorno.
Continuamos y nos acercamos a las inmediaciones del puente y nos situamos 
justo en el medio. El Tormes apenas descendido de la Sierra de Gredos, se abre paso 
y hace que la vista se deslumbre y dilate por este océano interior, mientra una sensación de paz me invade al descubrir cada rincón de este maravilloso espacio.
Por su tamaño es el segundo embalse mas grande construido por el Estado Español en la cuenca del río Duero, solo superado por el Embalse de Riaño.
Hemos descubierto la zona oeste del pantano y a partir de ahora investigaremos la parte este, metiéndonos de lleno en la Dehesa de la Torrecilla cruzando encinares y terreno cerealista.
Entre los pequeños arroyos del Pez, Retortillo y Saldaña, cruzamos las bellas y cromáticas dehesas de Fuente Fría, Prado de San Bartolomé y Saldaña, donde se  exhiben preciosas fincas
que nos inundan de belleza y donde el paseo se hace gratificante.
La tonalidad del encinar nos muestra sus 
ilustres habitantes con incontables explotaciones de cerdos ibéricos,
ganado caballar
y ganado vacuno.
Nos alejamos del Pantano de Santa Teresa
en el momento que nos acercamos hasta la localidad de La Tala
para inspeccionar su iglesia parroquial.
Una vez atravesado La Tala,  transitamos por fincas cerealistas y hacia el oeste
y en el horizonte se muestra la nevada Sierra de Béjar.
En pocos minutos nuestra "flaca" nos traslada hasta el pueblo de Navahombela y a su entrada descubrimos esta hermosa fuente acosada por las zarzas.
Su iglesia
y sus casa de adobes forman un bonito conjunto, reflejo de un pasado mucho mejor.
Estampas hermosas se cruzan en el itinerario entre Navahombela y el siguiente municipio,
Iñigo Blasco. A la entrada nos saluda esta alargada construcción y en lo mas alto del pueblo
visitamos su iglesia.
Las reses no nos quitan "ojo" cuando 
nos acercamos al pueblo de Armenteros,  ya en Tierras de Alba,
y donde admiramos su crucero delante de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
Tomamos dirección noroeste por la carretera hacia Galinduste, donde podemos observar numerosos vallados de piedra
y paquetes de paja sobre un mar de encinas.
Ocres, verdes, azules, se combinan y mezclan 
con pequeñas lagunas
y formidables dehesas.
No nos olvidamos nunca de hechar una mirada atrás para admirar
el hermoso manto blanco que recubre las cercanas Sierras de Béjar
y Gredos.
Llegamos a Galinduste situado en una pequeña elevación organizado en torno a la Torre del Reloj, resto de un antiguo castillo
y visitamos su iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Zarza.
Atravesamos unas pocas hectáreas cerealistas
para acceder al municipio de Pelayos y subir a lo mas alto de su campanario.
Un poco mas arriba de éste, volvemos a divisar el Pantano de Santa Teresa.
Los últimos kilómetros de la ruta disfrutamos de un hermoso Tormes quieto y remansado
con bellos destellos plateados a la hora que el sol se sitúa sobre el horizonte.
Al lado del muro de la presa vemos una imagen de Santa Teresa
y el lento caminar del Tormes hacia la ciudad de Salamanca.
Santa Teresa es un remanso de paz, sosiego y naturaleza en estado puro.
Sus casi 100 kms de costa constituyen un lugar de ensueño para deportistas naúticos  y amantes de la caña y el sedal. Infinidad de caminos que abren la posibilidad de rutas a pie y en bicicleta para descubrir esta bella tierra de Salamanca.
Hemos disfrutado de un hermoso recorrido de unos 70 kms aproximadamente, conociendo los diferentes ecosistemas de las márgenes del Tormes, donde se funden las comarcas de Salvatierra y Alba y se proyecta la lejana Sierra de Béjar
formando un espectáculo para nuestros ojos.
Saludos de El Bicierrante.
Podeis ver un video en: PANTANO DE SANTA TERESA

3 comentarios:

  1. Si te vas a ir tu solo avisa y si me es posible te acompaño en estas rutas en bici.
    Muy chulas las fotos, la que mas me ha gustado la de la encina en medio de una tierra.
    Un saludo bomberito.

    ResponderEliminar
  2. muy chula la ruta lanch, espero hacerla en primavera

    ResponderEliminar
  3. Hola el bicierrante he visto las fotos y muy bonitas,soy tu amigo el de Villalar, a ver cuando te pasa por aquí hacer unas fotos

    ResponderEliminar